Ingredientes para la masa quebrada friable:
250g harina de repostería
150g mantequilla
100g azúcar glas
40g yemas
ralladura de medio limón, vainilla, una pizca de sal
Ingredientes para la crema:
200g leche
50g nata para montar
75g yemas
75g azúcar
18g maizena
ralladura de medio limón, vainilla
200g nata montada
Cobertura:
Fresas para la decoración
2g agar agar
50g de agua
1 cucharada de zumo de limón
Preparación:
Para la masa quebrada friable, verter todos los ingredientes en un bol y amasar con las manos hasta obtener una masa uniforme. Formar una bola, cubrir con papel film y dejar reposar en la nevera durante 1 hora. Para la crema pastelera, batir las yemas con el azúcar, la ralladura de limón, vainilla y maizena. En un cazo calentamos la leche con la nata para montar y añadimos la mezcla lentamente a la crema de yemas. Batir bien y verter todo en el cazo, cocinar a fuego medio, removiendo siempre hasta que la crema espese. Verter la crema en un bol de cristal y cubrir con un papel film. Dejar enfriar la crema en la nevera. Luego montar la nata y unir a la crema fría. Mezclar delicadamente con movimientos hasta que quede bien mezclado y dejar reposar en la nevera. Con un rodillo extender la masa quebrada finamente 3-4 milímetros. Recomiendo extender la masa entre 2 hojas de papel de horno, así evitamos que se pegue o rompe la masa. Forrar los moldes con la masa quebrada y pinchar la base y los laterales con un tenedor. Cocinar las tartaletas en el horno precalentado y ventilado a 180°C durante 10-12 minutos, dependiendo del horno. Cuando las tartaletas estén completamente frías se pueden rellenar con la crema y decorar con las fresas cortadas en trocitos. Para la gelatina vertemos agua en un cazo, añadimos el zumo de limón y el agar agar. Dejamos cocinar 3 minutos y retiramos. Con una brocha de pastelero, pintamos las fresas con la gelatina aun templada. Las tartaletas se conservan en la nevera durante 3 días.