Ingredientes para la base:
100g galletas molidas (sin gluten)
30g harina de almendras
2 cucharas de azúcar
55g mantequilla derretida
Opcional: 2 gotas de esencia de almendras
Ingredientes para la crema:
150g creme fraiche o yogur griego (yo 100g creme fraiche y 50g yogur griego)
80g nata para montar
60g ricotta (requesón de vaca) o philadelphia
80g leche condensada sin gluten
1 huevo
1 cuchara de harina sin gluten o maizena
Zumo de 1/2 limón
Ingredientes para la cobertura:
Mermelada de arándanos
2 cucharas de Gran Marnier o licor de naranja
Arándanos frescos para la decoración
Preparación:
Para la base de la cheesecake, en un bol verter todos los ingredientes y mezclar bien. Verter la mezcla en un molde de 22cm de diámetro forrado con papel de horno, distribuir bien y aplastar con las manos hasta obtener una base perfecta. Cocinar la base en el horno precalentado a 170°C durante 10 minutos.
Para la crema, batir la creme fraiche junto con el yogur griego, la ricotta, la nata y la leche condensada. Añadir el huevo y una cuchara de harina tamizada. Mezclar bien y verter la crema encima de la base realizada con galletas. Cocinar la cheesecake en el horno precalentado y ventilado a 170°C durante 30 minutos.
En un cazo calentar la mermelada, añadir el Gran Manier (o otro licor de naranja) y mezclar bien. Sacar la tarta del horno, cubrir con la mermelada templada y decorar con arándanos frescos. Dejar enfriar en la nevera durante 6 horas.
Una receta diferente de cheesecake con una base más sabrosa caracterizada por la presencia de las almendras y una crema de queso con una textura ligera. Ideal para el verano.